Características físicas de las tortugas

El caparazón

El caparazón, también conocido como espaldar o dorsal de las tortugas es amplio, duro y resistente.

En el caso de la tortuga Laúd cuenta con un caparazón flexible, mientras que la tortuga nariz de cerdo presenta un caparazón blando, dando la sensación de que esta ha perdido su espalda.

En el caso de las tortugas terrestres este suele ser en forma de domo, mientras que en las tortugas marinas no suelen ser tan altos, sino más bien un poco chatos.

El escudo se ha formado por la osificación de capas de piel y sirve como resguardo y da protección a estos reptiles frente a sus posibles depredadores.
Hay tanto caparazones como tipos de tortugas, a la parte inferior de este se le conoce como plastrón.

Suelen ser de varios colores, y su estructura está formada por una serie de escudos característicos, que por lo general son de córnea de queratina, e indican el crecimiento de las tortugas.
Las tortugas terrestres se caracterizan por tomar el sol, esto lo hacen con la finalidad de aprovechar la vitamina D proveniente del astro rey y así fortalecer sus caparazones.

Las patas 

Las tortugas tienen 4 patas, 2 traseras y 2 delanteras; en el caso de las tortugas marinas estás han evolucionado y más bien se han convertido en aletas, las cuales usan para nadar.

La piel

La piel de las tortugas es bastante gruesa y áspera, en ocasiones puede ser comparada con un cuero.

Se encuentra cubierta por una capa córnea de queratina que asemeja a las escamas.

Los colores

Los colores de las tortugas son variados, y por lo general están en concordancia con el ambiente que les rodea.
Entre los colores de las tortugas terrestres predominan los tonos marrones, verdes oscuros y ocres.
Por su lado las tortugas marrones tienen colores verdes, olivas, marrones y amarillos.

Tamaño

Las tortugas son de diferentes tamaños, por ejemplo las terrestres pueden medir des 10 centímetros mientras que las marinas mas grandes alcanzan más de 1 metro y medio.